Garganta

El otorrinolaringólogo le responde
Por la doctora Françoise Chagnon*

¿Por qué el tabaquismo es nocivo para la voz? 

El humo no sólo mata a los fumadores, sino también a la voz. Innumerables investigaciones científicas relacionan el tabaquismo con el cáncer de la boca, de la laringa, del pulmon y del esófago. El riesgo de desarrollar un cáncer de laringe en sujetos que fuman más de 20 cigarrillos al día se duplica. El riesgo es mayor si al tabaquismo se une el consumo de alcohol; en cierto modo estas dos sustancias actúan en sinergia. No es la nicotina la que causa el cáncer, sino el alquitrán. En efecto, la mezcla de hidrocarburos policíclicos aromáticos que contiene el humo es una sustancia muy cangerígena. El calor producido por el humo en la garganta es igual de peligroso. Fumar en pipa o puros también puede causar cáncer de boca y de garganta y, por lo tanto, no constituye un sustituto inofensivo del tabaco. 

El humo del cigarrillo provoca efectos similares a la inflamación de los tejidos de las vías respiratorias: enrojecimiento, inflamación, aumento del muco, espesamiento de las mucosas. Tanto las partículas del humo como el calor del humo inhalado parecen dañar las mucosas. Es interesante constatar que el humo sin filtrar de la marihuana irrita la garganta y la tráquea aún más que el tabaco.

Un otorrinolaringólogo puede reconocer a un fumador simplemente por el aspecto de su nariz y su garganta: manchas de nicotina en los pelos nasales, sequedad de garganta, sequedad e inflamación de las cuerdas vocales, secreciones espesas. Los cantantes que fuman tienen la voz áspera y velada y sus agudos pierden claridad. Las cuerdas vocales de los fumadores pueden estar aquejadas de pólipos, que tienen la forma de grandes ampollas, y de una degeneración grave. Las personas que sufren una inflamación crónica relacionada con el humo suelen desarrollar placas blancas en las paredes de la garganta: se trata de la leucoplasia, signo precursor del cáncer. 

El hecho de fumar disminuye la capacidad respiratoria. Como los bronquios se contraen, la cantidad de aire se reduce, lo cual afecta a la emisión vocal. Este trastorno orgánico infligido sobre las vías respiratorias no podrá ser corregido mediante una buena técnica vocal, ¡por excelente que sea! Para que un pianissimo alcance la última fila de una sala de conciertos, el sonido emitido debe ser claro y bien proyectado; misión casi imposible para un fumador con la respiración jadeante. Evidentemente, muy pocos cantantes clásicos deciden fumar. Por el contrario, ciertos cantantes de pop o de rock utilizan el humo para crear un efecto vocal que va bien con el estilo de su repertorio. De la misma manera, ciertas cantantes de blues o de soul creen que el humo las ayuda a producir una voz más profunda que conviene a su estilo de música. No obstante, esta elección conlleva un precio que pagar. En efecto, el enfisema, la bronquitis, las infecciones repetidas de la garganta e incluso el cáncer han sido los causantes del fin precoz y trágico de varias carreras vocales.

El daño causado a las cuerdas vocales puede subsistir incluso después de dejar de fumar y podría llegar a ser irreversible. Una tumefacción menor puede tardar entre 6 y 9 meses en reducirse, mientras que las lesiones inflamatorias más graves a veces pueden requerir una intervención quirúrgica. El humo es una de las mayores causas de nódulos rebeldes, que no logran curarse debido a la irritación constante de la garganta. Incluso la cirugía no ofrece garantías de curación ni de recuperación de la voz.

Los cantantes que actúan en las discotecas llenas de humo pueden también experimentar los mismos efectos. Cuando es imposible evitar estas situaciones, los cantantes no fumadores pueden compensarlo bebiendo mucha agua y saliendo a tomar el aire en los descansos. 

En conclusión, los cantantes que respeten su arte serán recompensados por las meticulosas precauciones que tomen para proteger sus aparatos vocales: la garganta y las cuerdas vocales. En efecto, si le prodigamos los cuidados apropiados, el don de la voz puede durar toda la vida.

*Françoise P. Chagnon es la directora del Laboratorio de la Voz del Hospital General de Montreal.